RECETA DE BACALAO CON SHIITAKES Y CALABACÍN CON SALSA DE ALMENDRAS

¿Conocéis el shiitake? 

Posiblemente no, pues su consumo en España todavía está creciendo y muchos supermercados aún no lo ofrecen, pero en realidad se trata del segundo tipo de hongo más consumido mundialmente. El shiitake (sí, se escribe con dos “i”) es una seta (Lentinus edodes) originaria de Japón y China. En Asia Oriental ha sido consumida durante milenios no solo por su textura y sabor, sino por sus numerosas propiedades medicinales (activadoras del sistema inmune, anti-aging, moduladoras del sistema circulatorio, intestinal, etc). Además, es rica en proteínas, vitaminas (sobretodo del grupo B) y minerales (sodio, potasio, sílice, magnesio, calcio, aluminio, hierro, fósforo y azufre).

El bacalao y el calabacín no necesitan presentación.

Finalmente, la salsa de almendras aporta al plato una cremosidad increíble, y eso que no lleva nata ni mantequilla, así que es perfecta para intolerantes/alérgicos a los lácteos.

RECETA DE BACALAO CON SHIITAKES Y CALABACÍN CON SALSA DE ALMENDRAS
INGREDIENTES (2 personas):
  • 400 g de bacalao en filetes
  • 1 calabacín grande
  • 8-10 shiitakes
  • 1 cs de levadura nutricional
Salsa de almendras:
  • 1 cebolla grande
  • 3 dientes de ajo
  • 5-6 champiñones
  • 150 ml de bebida de almendra (a mí me gusta mucho la marca IsolaBio)
  • 1 cp de sal (opcional y dependiendo de lo salado que venga el bacalao)
  • 1 cp de cúrcuma
  • 1 cp de pimienta negra
 PREPARACIÓN (45-50 min):
    1. Cortamos el calabacín y los shiitakes a tiras.
    2. Para la salsa, trituramos todos los ingredientes en Thermomix (o cualquier batidora) hasta que quede una consistencia cremosa.
    3. Ponemos las verduras, la salsa y el bacalao en una fuente de cristal.
    4. Horneamos a 180ºC durante 30-40 min.
    5. Servimos y decoramos con levadura nutricional*.
    6. (Opcional) Acompañamos el plato con quinoa, arroz integral, trigo sarraceno, etc.

*Para las que no la conozcáis, es un condimento (de aspecto parecido a la comida de pez, con un sabor parecido al queso o a la nuez, con lo que es el sustituto vegano ideal al queso. Se obtiene al fermentar melazas de remolacha o de caña de azúcar con el hongo Saccharomyces cerevisiae. Luego se pasteuriza y se somete a un secado. Es increíblemente rico en vitaminas de grupo B (excepto la B12, aunque normalmente se le añade artificialmente, pues como digo es un alimento ampliamente consumido por veganos), minerales (selenio, fósforo, azufre, cromo, zinc, hierro), aminoácidos (proteínas) y fibra.

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