Cuando pensamos en «verdura» a todos nos viene a la cabeza el típico plato de judías con patatas.
En mi caso es porque me lo ponían cada semana en el cole y lo acabé aborreciendo. ¿Soy la única?
En invierno la verdura caliente sienta genial, pero en verano cuesta de hacer pasar. Es una pena, porque las judías verdes son muy saludables (por algo está en el top 5 de verduras más consumidas), rica en fibra, vitaminas C, B2, B6 y B9, calcio, potasio, fósforo y magnesio.
Curiosidad: la judía verde es en realidad una legumbre inmadura, pero como se consume tanto la vaina como las semillas y su valor nutricional se acerca más al de una verdura, se clasifica como verdura y no legumbre.
Hoy os traigo una receta fresquita y super fácil de hacer, para que le volváis a coger el gusto a las judías. ¡Espero que os guste!
INGREDIENTES (2 personas):
- 500 g de judías verdes
- 1 tomate grande
- 1 pimiento rojo
- 3 huevos
- 1 cebolla tierna
- 1 puñado de aceitunas negras tipo «Aragón»
PREPARACIÓN (20-30 min):
- Lavamos y cortamos el tomate, pimiento y cebolla a taquitos*.
- Mientras la cebolla reposa, hervimos los huevos durante 10-12 min.
- Paralelamente lavamos y cocinamos al vapor las judías verdes durante unos 5-8 min, para que queden al dente.
- Colamos la cebolla y la lavamos para quitarle el sabor a vinagre y sal.
- Emplatamos: repartimos las judías en una bandeja, encima colocamos el tomate, pimiento y cebolla. Rallamos los huevos por encima. Finalmente, añadimos las aceitunas.
*Truco para que la cebolla no pique tanto: una vez cortada, la ponemos en un bol con agua y un buen chorro de vinagre y sal marina. Dejamos reposar 10-30 min (como más tiempo, menos picará).
La podéis aliñar como más os guste. A mí me encanta el toque que le da la mostaza. Podéis hacer un aliño con: 2 cs de AOVE + 1 cs de mostaza Dijon + 1 cs de vinagre manzana + 1 cp de sal.