¿No sabéis cómo incorporar más legumbres en vuestra dieta?

Recordad que la recomendación general es consumir mínimo 2 raciones de legumbres a la semana.

Los hummus (y sus versiones de lenteja, alubia, alcachofa, etc.) son una forma perfecta de añadir más legumbres a nuestra dieta. Son muy rápidos de preparar, son más digeribles (por consumirse ya triturados, más digeribles aún si son de bote, y también por el comino y el limón), son fuente de almidón resistente (comida para nuestras bacterias intestinales como os explico en este post), aguantan varios días en nevera, se pueden congelar en porciones para salir de un aprieto, y lo mejor, ¡se pueden tunear de mil maneras!

INGREDIENTES (2-3 personas):
  • 400 g de garbanzos (cocidos caseros o de bote)
  • 1 remolacha grande
  • 1 cs generosa de tahini
  • zumo de 1 limón
  • 1 diente de ajo
  • 25-50 ml de agua (dependerá del tipo de garbanzos y lo suaves que estén. Por lo general, si están cocidos en casa quedan más duros y se necesita más agua: 50-75 ml)
  • 1-3 cp de sal (o más, la remolacha es muy dulce por lo que tendréis que echar más sal de la que echaríais para un hummus clásico)
  • 1 cp de comino
PREPARACIÓN (30 min):
  1. Cortamos la remolacha a cuartos y la cocinamos al horno o al vapor (también se vende ya cocinada), hasta que esté blandita (unos 20 min aprox.).
  2. Si los garbanzos son de bote, los lavamos muy bien. Si los hemos cocido en casa, no hace falta.
  3. Trituramos todos los ingredientes con una batidora potente, insisto: muy potente. Como más potente más cremoso quedará (de verdad que no tiene nada que ver un hummus hecho con Thermomix que uno hecho con batidora de mano). 
  4. Vamos añadiendo el agua poco a poco hasta conseguir la textura deseada.

Consejo: los paladares son muy tiquismiquis, a cada uno le gusta un punto diferente de acidez, sal, etc. Además, cada diente de ajo tiene un grado de picante diferente, cada limón tiene una acidez diferente, cada remolacha tiene una dulzura diferente. Dad por sentado que, usando los mismos ingredientes, cada día nos quedará un hummus distinto. Por ello, mi consejo es añadir el limón, el ajo y la sal poquito a poquito: empezad con 1 cp de sal, medio limón y medio diente de ajo e id retocando al gusto. Yo he llegado a hacer el mismo tipo de hummus con 1/2 diente de ajo (y picar) y con 2 dientes (y quedar suave).

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