¿Soy la única a la que le indigna que los crackers envasados sean una guarrada (harina blanca de trigo de la peor calidad y aceite refinado de palma/colza o con «suerte» girasol)?
¿Y qué me decís de las etiquetadas como «healthies», que aunque sus ingredientes no sean para tirar cohetes las cobran como si llevaran oro? Por ejemplo, unas simples crackers de harina integral de espelta (queridos fabricantes, estamos en 2021, la espelta ya no es «sibarita») con un mísero 2% de semillas de sésamo y 0,5% de cúrcuma valen 5 euros. ¡Pues a mí me parece un timo!
Así que yo me los hago en casa. A mí gusto, con ingredientes ecológicos, con harinas integrales y ecológicas o con legumbres, con mil y una especias y semillas.
Para hoy os propongo unos de garbanzos:
INGREDIENTES (2 personas):
- 250 g de garbanzos cocidos caseros*
- 25 g de harina integral de trigo sarraceno (o más si los garbanzos son de bote)
- 1 cs colmada de chía triturada (recordad, hay que triturar las semillas pequeñas para absorberlas)
- 1 puñado de pipas de calabaza y de girasol (son grandes y se mastican, por lo que no hay que triturarlas)
- especias al gusto: sal marina, albahaca, paprika, ajo en polvo, pimienta negra, cúrcuma…
*Sí, habéis leído bien. He dicho garbanzos cocidos y no harina de garbanzos. Sé que a priori puede parecer raro, pero las legumbres tienen muchos antinutrientes, y si las dejamos en remojo y luego las cocinamos adecuadamente, eliminamos gran parte de estos antinutrientes. Además, al estar ya cocinados los garbanzos, son mucho más digeribles. En cambio, si usamos harina (cruda) vamos a riesgo que los crackers queden un poco crudos. Seguramente una persona con un intestino saludable no lo notará. Pero cualquiera que tenga digestiones pesadas, flatulencias al comer legumbres, o cualquier tipo de disbiosis agradecerá este remojo y cocción previa de la legumbre.
Si usarais garbanzos de bote quizás tendréis que poner un poco más de harina.
PREPARACIÓN (30 min):
- Trituramos todos los ingredientes (excepto las pipas) con una batidora.
- Añadimos las pipas y amasamos con las manos 1-2 min para integrar las pipas.
- Extendemos la masa sobre papel de horno y aplastamos bien. Es muy importante que todo tenga un grosor uniforme, de unos 2 mm, sino una parte se quemará y otra quedara blanda.
- Opcional: marcamos la masa con un cuchillo haciendo líneas verticales y horizontales, para que luego sea más fácil cortarla.
- Horneamos a 200ºC durante 10-20 min, hasta que se doren. Ya veréis que pasan de blandas a quemadas en pocos minutos, tendréis que estar atentos/as (cogerle el punto cuesta lo suyo, pero la práctica hace al maestro).
- Dejamos enfriar y partimos los crackers formando cuadraditos.