La Salmonella o Salmonela es una bacteria de la familia Enterobacteriaceae, que puede infectar al ser humano generando la enfermedad de la salmonelosis. Esta enfermedad se presenta con un cuadro de gastroenteritis típico, siendo más comunes los siguientes síntomas:
- Náuseas
- Vómitos
- Calambres abdominales
- Diarrea
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Sangre en las heces
Bueno, creo que no hace falta más presentación. Todos conocemos (la mayoría en primera mano) lo que esta bacteria puede causar en nuestro cuerpo.
Pero, ¿sabíais que no solo se encuentra en el pollo y huevo crudos, sino también en otras carnes, e incluso (aunque es muy poco probable) en frutas y verduras sin lavar?
Es más, también la encontramos en reptiles. Si tenéis tortugas, lagartos… debéis lavaros bien las manos después de tocarlos.
El objetivo de este post es daros algunos consejos para minimizar el riesgo de contagio de esta bacteria en la cocina:
- Al manipular estos alimentos crudos (sobretodo carne y huevos) debemos lavarnos las manos con jabón inmediatamente, antes de tocar otro alimento o utensilio.
- Debemos limpiar bien las superficies donde estos alimentos crudos hayan estado en contacto. Un estudio demostró que ni con agua caliente y jabón, ni siquiera con lejía se eliminaban el 100% de bacterias de salmonella. Toda precaución es poca.
- Al limpiar la encimera con una bayeta, lavar esta con agua y jabón o incluso dejarla en remojo con lejía. La bayeta no se limpia sola.
- Debemos conservar los alimentos en la nevera, incluso cuando están cocinados (no dejar una tortilla al sol toda la tarde, ni un bizcocho 3 días en la encimera).
- Nunca debemos usar simultáneamente los mismos utensilios y superficies para manipular estos alimentos junto a otros que se consumirán crudos (ej: no usar el mismo cuchillo para cortar pollo crudo y la lechuga de la ensalada). -> Esto es lo que se conoce como contaminación cruzada.
- Si nos secamos las manos después de tocar estos alimentos crudos, poner el trapo a lavar.
- Si dejamos la cáscara del huevo en el fregadero, no lavar allí después la lechuga sin antes limpiarlo.
- Si descongelamos pollo en la nevera, ir con cuidado que el jugo que suelta no toque otros alimentos.
- Debemos descongelar la carne en la nevera 24h antes de cocinarla. No debemos dejarla toda la mañana en la encimera.
Dicho esto, no nos volvamos locos. Para contagiarnos, es necesario ingerir una cierta cantidad de bacterias (carga bacteriana). El cuerpo humano tiene un sistema inmune muy potente y es más resistente de lo que creemos. Cada día estamos expuestos a millones de bacterias (algunas patógenas) y no enfermamos muy a menudo.