Me hace mucha ilusión compartir esta receta, porque es la primera que escribí, mucho antes de empezar el viaje de ClaraMenteHealthy. Siempre me ha gustado innovar en la cocina, pero nunca había pensado en guardarme las recetas que me inventaba por escrito. Sin embargo, con esta receta el resultado fue tan espectacular que no pude evitar apuntarme la receta para compartirla con mi madre. Poco a poco me fui animando, apuntando otras recetas que me inventaba y quedaban especialmente buenas. Me las iba auto enviando por e-mail y las compartía con mi familia y amigas. Mi bandeja de e-mail cada vez estaba más llena de recetas… y finalmente surgió ClaraMenteHealthy, una cuenta de Instagram para compartir con los demás mis “creaciones raras”.

Este plato es originario de India, donde el arroz es la base de la dieta, y las especies como el curry son ampliamente utilizadas, aportando ese sabor picante tan característico de la cocina india.

¿Sabíais que el curry no solo es sabroso sino que tiene poder antibacteriano (por el picante) y múltiples poderes medicinales por la mezcla de especias que contiene? Por ejemplo, el color naranja del curry se lo da la cúrcuma, una especia muy amarga con propiedades medicinales muy potentes como antiinflamatorio y tratamiento de numerosas patologías y condiciones digestivas. Además, el curry también contiene pimienta negra, que se ha visto que aumenta exponencialmente la absorción de la cúrcuma.

Hace un tiempo leí un artículo que explicaba que el picante era muy utilizado en países asiáticos subdesarrollados calurosos, donde las condiciones higiénicas no siempre se respetan, y donde la enorme cantidad de bichos y el calor bochornoso estropean la comida rápidamente. El artículo explicaba que el picante tiene un poder antibacteriano muy potente, y que por tanto, era muy común que estos países abusaran del picante para conservar la comida en buen estado más tiempo. También explicaba que el sabor fuerte del picante podría enmascarar cualquier posible podredumbre en el alimento. No sé que parte de verdad tendrá, pero da que pensar.

En todo caso, no sufráis, mi receta de curry es muuuuy suave, no es picante (aunque le podéis poner curry picante si queréis) y usa ingredientes de los más frescos.

INGREDIENTES (2 personas):
  • 150 g de arroz integral crudo
  • 1 pechuga de pollo grande
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 rodaja gruesa de jengibre
  • 1 limón (piel y zumo)
  • 2 cs de coco rallado
  • 100 ml de leche de coco para cocinar
  • 1 cp de sal
  • 1 cs de curry (dulce o picante)
  • AOVE
PREPARACIÓN (30-40 min):
  1. Por una parte, lavamos, remojamos y hervimos el arroz integral, según las instrucciones del paquete.
  2. Mientras tanto, vamos picando el ajo (trozos 1 mm) y la cebolla (trozos 0,5 cm).
  3. Rallamos el jengibre y la piel de un limón.
  4. Cortamos la pechuga de pollo a taquitos.
  5. En una sartén con unas gotas de AOVE, doramos el ajo y la cebolla. Añadimos el pollo, el jengibre, la piel y el zumo del limón, el coco rallado, la leche de coco, la sal y el curry. Cocinamos durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
  6. Servimos el pollo con el arroz hervido. ¡A disfrutar!

Ya veréis que el contraste entre el dulce (del coco), el picante (del jengibre), el amargo (del curry) y el salado (de la sal), es impresionante. ¡¡De verdad, indescriptible!! Lo tendréis que probar para saberlo.

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