¿Os gustan los germinados? La pregunta es simple y solo hay 3 posibles respuestas:
a) ¡Sí, me chiflan! Compro alfalfa cada semana -> Pues que sepas que son muy fáciles de hacer en casa.
b) ¡Nooooo, que asco, no soy un conejo! -> ¿Pues sabías que son sanísimos, aparte de deliciosos? Sus nutrientes están superconcentrados y son mucho más digeribles que el grano entero. Sigue leyendo.
c) Pueeeees… nunca los he probado -> ¿A qué esperas?
Todos habréis visto en las neveras de los grandes supermercados las típicas bolsas de alfalfa. Algunas fruterías o tiendas eco también tienen de lentejas, rábanos, cebolla… que nadie compra porque son carísimos. Si lo pensáis, 100 g de germinado de lenteja puede costar 3-4 euros, cuando para hacerlos han usado solo 1 cs de lentejas. Lo sé, increíble.
Así que una buena alternativa es hacérnoslos en casa. Las posibles variedades de germinados son infinitas, podemos hacerlos de legumbres (lentejas, garbanzos…), semillas (lino, chía…), cereales (avena, centeno…), etc. El procedimiento es muy similar, aunque algunas hay que hacerlas en plato y/o bote de cristal.
Los germinados se consideran muy saludables porque debido al proceso de germinado:
- Se eliminan gran parte de los antinutrientes (naturalmente presentes en las semillas, cereales y legumbres)
- Aumenta la concentración de aminoácidos, vitaminas y minerales.
- El grano de semilla/cereal/legumbre se vuelve mucho más digeribles (si os fijáis, los germinados de legumbres se comen crudos y sientan fenomenal, en cambio a nadie se le ocurriría comerse un par de cucharadas de legumbre cruda).
Así que, si aún no los consumís, ¿necesitáis más motivos para darles una oportunidad?
Hoy vengo a explicaros como hacernos nuestro propio germinado de lentejas en casa, paso a paso. Además, en la preparación os he incluido varias fotos del proceso de germinación, para que tengáis una guía del proceso cuando lo hagáis en casa.
INGREDIENTES y MATERIAL:
- 1 cs de lentejas crudas
- 1 bote de cristal de aprox. 1 litro
- 1 gasa estéril (la típica que todos tenemos en el botiquín)
- 1 goma elástica
PREPARACIÓN (7 días):
- Lavamos las lentejas (aseguraros que estén bien limpias y que sean de calidad, para prevenir que se contaminen y se estropee el germinado).
- Llenamos el bote con agua y añadimos las lentejas.
- Dejamos las lentejas en remojo 8-12h.
- Lavamos las lentejas de la siguiente forma: tapamos el bote con la gasa y una goma.
- Lo volcamos boca abajo para que salga el agua (las lentejas no se caerán gracias a la gasa).
- Llenamos el bote de agua. Volvemos a volcarlo para que salga el agua. Dejamos el bote en posición 45º para que se vaya escurriendo el agua restante.
- Repetimos el proceso mañana y noche durante 5-6 días.
- Cuando los tallos midan 3-4 cm (a los 5-6 días) ponemos el bote en un lugar que reciba luz indirecta para que la planta haga la fotosíntesis y los tallos se vuelvan verdes (debido a la clorofila).
- Seguimos lavando las lentejas 2 días más.
- Cuando ya tengamos nuestro germinado hecho, lo lavamos, secamos y guardamos en un bote cerrado en la nevera, hasta máx 1 semana aprox.
Aunque es muy muy poco frecuente, se han descrito casos de intoxicación por ingestión de germinados contaminados. Eso es debido al sobrecrecimiento bacteriano (normalmente Salmonella) en el producto, que habitualmente se come crudo.
El riesgo cero no existe, pero he aquí algunos trucos que podéis seguir:
– usar materia prima de calidad
– lavar muy bien las lentejas y no olvidárnoslas 2 días en la encimera…
– lavar muy bien el bote antes de usarlo
– lavarnos las manos antes de tocar el germinado
– cocinar 3-4 min el germinado antes de consumirlo (el método más radical, ya que eliminamos cualquier posible bacteria de Salmonella, aunque pierde nutrientes y textura).
– en cualquier caso, si aparecen manchas o malos olores en el germinado, lo tiramos inmediatamente.