Para hoy os propongo una receta de galletas de chocolate que… sorpresa sorpresa… ¡¡llevan legumbres escondidas!! Y digo «escondidas» porque de verdad que no se notan nada.
Me encanta sustituir la harina por legumbres porque son mucho más ricas en proteínas, que nos sacian más, reducen el pico de insulina en sangre (algo especialmente interesante en los dulces que por lo general ya tienen un índice glucémico muy alto) y son una gran fuente de fibra fermentable.
¿Sabíais que al enfriar las legumbres en nevera su almidón cambia de estructura y se transforma en almidón resistente, un compuesto indigerible para nosotros, que llega indigerido al intestino grueso y sirve de alimento para nuestras bacterias intestinales beneficiosas? Más en este post, donde hablo específicamente del almidón resistente.
Las galletas caseras siempre deben conservarse en nevera (aunque poca gente lo haga) especialmente en verano y sobretodo las que contienen huevo y/o un alto contenido en agua. Por tanto, estas galletas guardadas en nevera están a tope de almidón resistente.
¿Te imaginas comerte una galleta que no solo está buenísima, sino que además es saludable, no solo para nosotros sino también para nuestros bichitos? Pues con mis galletas, es una realidad.
Está demostrado que una microbiota sana y bien alimentada produce todo tipo de compuestos beneficiosos, como el butirato, un ácido graso de cadena corta que mejora procesos digestivos, es antiinflamatorio y regula el sistema inmune.
INGREDIENTES (2 personas):
- 400 g de garbanzos cocidos
- 80 g dencrema de avellanas (o cualquier fruto seco)
- 40 g de harina de algarroba
- 50 g de azúcar de coco (podéis sustituirlo por dátiles, pasas, panela…)
- 40 g de aceite de coco virgen extra (primera prensión en frío)
- piel de 1 mandarina, naranja o limón
- 50 g de chocolate 85%
- 1 cp de canela ceylan
- 1 cc de sal
- 1 cp de levadura para repostería
- 1 cc de bicarbonato
PREPARACIÓN (40 min):
- Rallamos la piel de mandarina.
- Mezclamos todos los ingredientes con una batidora, excepto el chocolate.
- Cortamos el chocolate en trocitos de 0,5 cm (para que parezcan pepitas). -> Yo prefiero hacer mis propias pepitas con chocolate bueno, ya que las pepitas del súper normalmente son de muy mala calidad (y mucho más caras).
- Incorporamos las pepitas a la masa anterior y mezclamos con una cuchara.
- Damos forma de galletitas con las manos.
- Horneamos a 180ºC durante 15-20 min. ¡Ojo! Como las galletas crudas ya son marrones (por la algarroba), no nos servirá el truco de sacarlas cuando se tuesten, tendremos que mirarlo por el tacto. Debemos sacarlas cuando aún estén un poco blandas, ya que al enfriarse se secarán más.