Hoy os traigo otra receta rica en prebióticos (alimento para nuestras bacterias intestinales).

Por una parte, lleva chirivía, boniato y nabo (raíz y tubérculos, respectivamente), cuyo almidón al cocinarse y enfriarse en nevera se transforma en almidón resistente (os dejo el link este post, donde os hablo de él).

Por los que no la conozcáis, la chirivía es una raíz muy parecida a la zanahoria, pero blanca. Su sabor, en cambio, no tiene nada que ver. Algunos la describen como un poco picante, aunque para mí es más bien dulce. No sabría describir el sabor, pues no se parece a ningún otro alimento, pero tiene un punto anisado (aunque a mí no me entusiasma el anís y en cambio amo las chirivías).

Además, le he puesto manzana, que es muy rica en pectina (especialmente la cocinada), un tipo de fibra soluble que nuestro intestino no puede digerir, pero en cambio nuestras bacterias sí. Si no conoces la pectina, te recomiendo que leas este post.

Vaya, que esta crema no solo está increíblemente buena (es muy densa, incluso sin llevar nata ni ningún almidón agregado como espesante) sino que es un manjar para nuestra microbiota intestinal.

INGREDIENTES (4 personas):
  • 6 chirivías grandes
  • 2 cebollas de Figueras
  • 1 boniato
  • 1 nabo
  • 1 manzana
  • Piel de medio limón
  • 1-2 cp de canela ceylan
  • 1 pizca de sal
  • 3 clavos
PREPARACIÓN (40 min):
  1. Pelamos y cortamos en trozos las chirivías, boniato, nabo, manzana y cebollas.
  2. Hervimos los anteriores ingredientes en una olla con agua mineral hasta que estén cocidos (unos 20-30 min). Podéis poner más o menos agua según os guste tipo crema o puré. Si le ponéis poquita agua y luego lo dejáis enfriar en nevera, el puré «cuaja» y queda increíble también.
  3. Quitamos los clavos.
  4. Trituramos las verduras con una batidora.

¡Et voilà, no puede ser más fácil!

Se puede tomar caliente o fría.

Ahora con este calor yo la tomo fría, al enfriarse el sabor de la chirivía se intensifica y queda impresionante. Además, como os explicaba al principio del post, al enfriar estos tubérculos generamos almidón resistente. Por lo tanto, si tomamos esta crema hecha el día anterior, potenciamos sus efectos beneficiosos.

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